Premios Best in class, Hospital Galdakao, mejor servicio de Neurología.
» Todos los pacientes salen con el informe de alta en mano.”
GM E. Sainz Corada
Pregunta. A la hora de prestar el mejor servicio al paciente, ¿qué problemas encuentran en la práctica clínica diaria?
Respuesta. Un gran problema es la fuerte demanda, que no es controlable, y es creciente. Requiere una buena planificación en la asignación recursos, y tal asignación no siempre se establece en base a la efectividad de los servicios. Ello dificulta el encontrar un equilibrio entre el tiempo del que disponemos y el que podemos dedicar a cada paciente, lo que nos obliga a una replanificación constante de las actividades del servicio. Tampoco está bien definida (cuantificada) cuál debe ser la actividad diaria de un determinado miembro de un servicio, lo que ocasiona ineficiencias y en ocasiones agravios comparativos.
P. ¿Cuáles son los puntos fuertes de sub servicio en cuanto a lo que la atención a los pacientes se refiere?
R. La atención personalizada a los pacientes, de tal modo que cada uno tenga un médico asignado que sea el responsable durante su ingreso o durante la asistencia en las consultas externas del hospital o del ambulatorio. La adecuada organización del servicio, que permite el gran dinamismo en nuestro proceso asistencial hospitalario permite mantener una estancia media óptima, una gran efectividad, así como prestar una atención rápida a otros servicios del hospital.
Todo ello redunda en beneficio de los pacientes y del funcionamiento del hospital. Dentro de esta área destacaría que todos nuestros pacientes salen del hospital con el informe de alta en mano.
Además, el servicio está constantemente abierto a la innovación y, como prueba de ello, somos uno de los servicios piloto para liderar las novedades en informática, el “hospital sin papel” etc.
P. ¿Y cómo pueden mejorar aún más la asistencia que prestan, es decir, qué puntos son susceptibles de mejorarse?
R. Mi idea en este sentido es que en primer lugar hay que establecer un nivel mínimo de calidad en el funcionamiento. De este modo se evita que los menos eficientes tengan siempre más capacidad de mejora. Una vez establecido ese mínimo es cuando entra en juego el proceso de mejora continua. En nuestro caso, la asistencia hospitalaria es muy adecuada, pero la asistencia a nivel de consultas externas requiere mejoría. Necesitamos ampliar nuestra red de cobertura y nuestra capacidad de atender pacientes ambulatorios. Sin duda hay que establecer vías de coordinación con la atención primaria, nuestro principal proveedor de pacientes ambulatorios.
P. Una de las dificultades a las que se enfrentan los servicio de Neurología es la elevada edad de usuarios, ¿cómo lo afrontan?
R. La elevada edad conlleva un aumento de las patologías que se asocian a la edad, y en Neurología son abundantes. Sirvan como ejemplo las demencias, los ictus o la enfermedad de Parkinson, entre otros. Este escenario, rápidamente cambiante, es previsible, es decir, se pueden hacer estimaciones de lo que sucederá dentro de 20 años, por ejemplo. Requiere una planificación detallada por nuestra parte, con la ayuda por parte de la Administración.
P. De cara al futuro, ¿qué proyectos esperan llevar a cabo a corto o medio plazo?
R. Queremos consolidar nuestras áreas clínicas definidas, tales como la cefalea, la demencia, la esclerosis múltiple o la epilepsia, entre otras. El proceso de atención al paciente con ictus es otro de los proyectos que hemos desarrollado y estamos mejorando. Nuestros resultados de los últimos seis años con la trombólisis del ictus son altamente satisfactorios. Tenemos gran interés en potenciar nuestra capacidad investigadora y mejorar los sistemas de docencia. Entendemos que todas estas actividades son necesarias en un servicio moderno y de alto rendimiento. La capacidad de adaptación a los cambios es una característica que definiría como necesaria para mantener el servicio acorde con los tiempos que corren. Y que van a correr.